miércoles, 13 de mayo de 2020

Panceta de cerdo chasu para ramen

Un ramen para mi se define de varias cosas fundamentales: el caldo, el huevo, y el acompañamiento principal (no todos los ramen llevan huevo, pero a mi me encanta, así que en casa lo preparo siempre con). Os enseñé a hacer un acompañamiento de carne basado en el ramen de Ponyo en el acantilado. Hoy os traigo una receta distinta, más tradicional para acompañar el ramen. Esta panceta de cerdo chasu es relativo trabajo, pero se puede congelar para futuros ramen.

Con estas cantidades os saldrá más o menos para 6 ramen, dependiendo de cuánto los carguéis, claro.


Ingredientes*:

-1kg de panceta de cerdo, sin piel
-1 cucharada de sal marina
-1 cucharada de aceite de sésamo (o cualquier otro aceite vegetal)
-500ml de caldo de pollo
-400ml de leche de coco
-4 cucharadas de salsa de soja
-2 cucharadas de sake
-2 cucharadas de mirin
-1 cucharada de azúcar
-5 dientes de ajo
-5 ajos tiernos
-5cm de raíz de jengibre 
-2 cucharadas de zumo de lima 

*Como siempre, a la hora de sazonar, podéis añadir o quitar lo que os apetezca. Por ejemplo, queda muy bien una cucharada de galanga para complementar el jengibre, o le podéis añadir chile/guindilla si queréis un toquecito más picante.


Pasos:

1- Precalentar el horno a 180ºC.

2- Frotamos el lado de la panceta con más grasa (el que tendría la piel) con sal.

3- Los ajos los machacamos, los ajos tiernos los cortamos bastamente y la raíz de jengibre la cortamos en rodajas. En una fuente de horno lo suficientemente grande para que quepa la panceta, mezclamos todos los ingredientes, líquidos y secos. Removemos bien e ingtegramos. Añadimos la panceta, con la parte grasa hacia arriba.

4- Cubreimos la fuente con papel de aluminio bien apretado, y horneamos durante 3h y media, hasta que la carne se quede bien tierna. Una vez transcurrido este tiempo, lo sacamos del horno y con el papel albal puesto la dejamos reposar 1h para que absorba los jugos .

5- Ponemos la panceta en otra bandeja de horno con papel de cocina (para que no se pegue a la base), la cubrimos con otro papel, y le añadimos peso para aplastarla y que tenga una forma más regular. La guardamos en el frigorífico toda la noche. Los jugos que han sobrado de cocinar la panceta los podemos guardar en el congelador bien para darle más potencia a un caldo o para la base de otro caldo, ya que el sabor que tiene es potentorro.

6- Al día siguiente, cortamos la panceta a trozos como de un dedo de grosor (unos 2cm-2'5cm). En una sartén antiadherente, con muy poquito aceite (la panceta va a echar el suyo propio) doramos la panceta hasta que quede crujiente (aquí al gusto de cada uno, yo para el ramen prefiero que esté más echa que menos, como está marinada, no se va a quedar seca). El aceite que suelta la panceta lo podemos aprovechar también para echárselo al ramen.

¡Y listo! Nuestra panceta lista para comer. Y os aseguro, que es una locura de sabor y muy gratificante de preparar. 



 

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