jueves, 30 de marzo de 2017

Smoothie de remolacha y arándanos

¡Hoy os traigo una novedad! Si, ya se que los smoothies no son nada nuevos en este blog, pero es que esta vez el smoothie no es verde, sino rojo-negro. Hemos cambiado la gama cromática, así que eso es una novedad... ¿no?

Bueno, este es un smoothie un poco más complicado de hacer, a la remolacha le cuesta su tiempo dejarse batir, y es muy densa y grumosa, por lo que necesitaremos un poco más del tiempo del habitual. Además, si no me habeis hecho caso con lo de batir por mitades, os recomiendo que aquí sí lo hagáis, porque batir todas las remolachas juntas, sin nada más, es... difícil, tedioso, y exasperante. Lo se, porque aquí no lo pude hacer, que no encontré remolacha fresca hasta después de tenerlo todo ya medio preparado. 

Vuelven a salir unos 700ml, que como sabéis, da para dos buenas raciones generosas.

Ingredientes:

-6 remolachas frescas
-2 puñados de espinacas frescas
-4 puñados de arándanos
-1/2 pepino holandés
-300ml de agua

Pasos:

1- Trocear las remolachas y el pepino. Aquí veréis que la remolacha tiñe un montón, y vuestro cuchillo y vuestras manos parecerán la matanza de Texas.

2- Batir los ingredientes hasta conseguir un smoothie homogéneo. Como ya he dicho, importantísimo hacer la mitad de la cantidad de cada ingrediente cada vez.

3- Colar los ingredientes. Esta vez, yo lo colé tres veces, que la remolacha se resistía a quedarse finita. Pero esto, sigue siendo a gusto.

4- Poner en la nevera para dejarlo fresquito.

La verdad, tiene un montón de faena, y la cocina se quedó un poco desastre toda roja. Pero, dadle una oportunidad, porque sinceramente es de mis favoritos hasta la fecha. ¡Tremendamente rico! Y a los que no os guste la remolacha, quién sabe, así igual le dais una oportunidad y os empieza a gustar.

lunes, 27 de marzo de 2017

Alcachofas rellenas de queso

Las espinacas alcachofas (no se en qué estaba pensando) son de estas verduras que, al menos yo, no encontraba el punto... Según como estuviesen cocinadas me encantaban (como en la paella, imprescindibles) o no me gustaban nada (como al horno, cocinadas enteras). Pero pese a nuestra relación distante y difícil, yo sabía que quería intentarlo, que sabía que en el fondo me gustaban más de lo que era capaz de reconocer y que habría alguna manera de conseguir que nuestra relación mejorase. Si, acabo de decir que tengo relación con un alimento... pero todos lo hacemos :)

Pues este es un plato muy rico y fácil de hacer, que queda genial y a mí me gustó mucho. Espero que os guste igualmente a vosotros. Como siempre, cantidades para dos personas... Aunque si queréis hacer algunas más, os serviría de plato único.

Ingredientes:

-4 alcachofas
-1 bote de queso cremoso (como ricotta o mascarpone)
-1 limón
-1 zanahoria
-1 lata de anchoas
-unas pocas aceitunas negras
-perejil
-aceite
-sal y pimienta

Pasos:

1- Primero ponemos agua en un cazo a hervir con un poco de sal y limón, y mientras limpiamos las alcachofas. Para ello eliminamos las hojas duras y externas y limpiamos el tallo pero dejándolo. También cortamos la parte superior de la alcachofa para deshacernos de las puntas. Cuando vayáis limpiándolas, ponedlas en un recipiente con agua bien fría con limón para que no se oxiden. Cuando ya estén todas listas, las cocemos durante 20 minutos.

2- Mientras, rallamos la zanahoria y picamos el perejil, las anchoas y las aceitunas, y lo mezclamos con el queso junto a unas gotitas de limón, aceite, sal y pimienta.

3- Escurrimos y secamos las alcachofas una vez estén listas y las cortamos por la mitad longitudinalmente (sí, también el tallo, que las dos mitades tengan un poco). Con una cuchara eliminamos los pelitos que pueda tener dentro y luego añadimos la mezcla del queso.

¡Y listo! Un plato delicioso, que se sirve frío, y que tiene muchísimo sabor. Bon apetit

jueves, 23 de marzo de 2017

Macarrones con pollo a la nata

¡Hola hola! Hoy os traigo una receta, que, siendo honestos, es todo lo contrario a una comida sana... Es gorda como ella misma, así que hoy en vez de "a pechugas", vamos a "apechugar" y comer como gorrinos. Sí, es un chiste de calidad, pero oye, es el nombre del blog, sorry.

Bueno, básicamente son unos macarrones (o espagueti, o espirales, o nidos, o la pasta que más os apetezca) cocinados con la nata, y la verdad es que quedan muy ricos. Lo hice para dos personas, y la verdad, poned menos de 100g por persona, o saldréis rodando de casa.

Ingredientes:

-160g de macarrones
-1 cebolla
-1 diente de ajo
-2 puñados de espinacas
-80g de pollo y/o bacon (opcional)
-1 bote de nata de 33ml
-queso rayado
-leche
-sal
-aceite
-pimienta y especias al gusto

Pasos:

1- Lo primero, troceamos la cebolla y picamos el ajo. Ponemos la olla (una dónde nos vaya a caber todo, y así ahorramos cacharros) al fuego con un poco de aceite, y lo pochamos todo junto con sal.

2- Si queremos añadir pollo y/o bacon, lo hacemos ahora. El pollo lo retiramos una vez esté cocinado (para que las pechugas no se resequen demasiado), pero el bacon lo podemos dejar. Es un plato que funciona muy bien sin carne, pero entiendo que alguien lo quiera hacer, y estas quedan bien.

3-Incorporamos las espinacas, y dejamos que se cocinen. Entonces, añadimos el bote de nata y añadimos la leche que necesitemos para acabar de cubrir la pasta, junto con las especias que queramos. Cuando empieza a hervir, cocemos la pasta en la nata el tiempo que diga. Veréis que después la cantidad de leche/nata reduce, sin que se quede tan líquida.

4-Reincorporamos el pollo y añadimos el queso para que se funda. Si queremos, podemos acabar el plato con un poco de parmesano por encima al servir.

¡Y listo! Nuestro plato de pasta gordote y delicioso listo para disfrutar. Pero oye, de vez en cuando, apetece.



lunes, 20 de marzo de 2017

Bacalao al horno con verduras

Cada vez me gusta más el bacalao, es un pescado que admite muchas recetas y sabores distintos, que hará que no nos podamos aburrir de este ingrediente. Esta, en concreto, es una receta muy sencilla y fácil de hacer, con la que es fácil quedar bien. Las cantidades son para dos personas.

Ingredientes:

-2 lomos de bacalao, de unos 150g-200g cada uno
-1 patata mediana
-1 cebolla
-2 zanahorias
-ajo
-150ml de vino blanco, aproximadamente
-perlas de fruta de la pasión (yo las compré de la marca Deluxe, en Lidl); sino hay, podemos sustituirlas por limón
-sal
-pimienta
-especias al gusto

Pasos:

1- Precalentamos el horno a unos 200º. Pintamos la bandeja con un poco de aceite y ponemos el bacalao al horno unos 10 minutos.

2- Mientras, por otra parte, y para facilitar la elaboración y los tiempos, prepararemos las patatas al vapor con el microondas (esto lo podéis hacer con unas tapas especiales, o poniendo las patatas en el un bol y cubriéndolo con film) de 5 a 10 minutos sin que se queden echas del todo. También, picamos el ajo, la cebolla y la zanahoria, y lo pochamos todo en una sartén.

3- Cuando pasen los 10 minutos, abrimos el horno e incorporamos a la bandeja toda la verdura preparada junto con el vino blanco y las especias, y lo dejamos otros 10 minutos al horno.

4- A la hora de servirlo, es cuando le incorporamos las perlas, o en su caso unas gotas de zumo de limón, para aportar esa acidez que tan bien le va al pescado.

¡Y listo! Un plato muy fácil de hacer y bien rico. Espero que os guste tanto como a mi.

 


lunes, 13 de marzo de 2017

Falso cuscús de brócoli con verduras

¡Muy buenas a todos! Hoy os traigo un plato vegano, de los que tienen vegetales por un tubo y nada nada de carne, que de vez en cuando apetecen y mucho. Por lo menos a mí, que cada vez con más ganas me pego una comilona de verduras y menos de carne (debe ser la edad, jejeje). Pero bueno, la cuestión es que este es un plato muy sencillo de hacer para comer verduras, y no tenerlas únicamente como acompañamiento del plato.

Además, el brócoli es de esos vegetales que a mi, personalmente, cada vez me gustan más. No lo había probado, pero el año pasado fue el alimento descubierto, empezando por las ensaladas, y la verdad es que me aficioné. Se lo puedes echar a casi cualquier plato o hacerlo principal como en este caso, y admite un montón de tipos de cocciones y sabores diferentes. Y por si fuera poco, tiene un alto contenido de agua, muy pocas calorías por cada 100g, es antioxidante, depurativo, saciante... Y no se cuántas cosas más. ¡Qué viva el brócoli! 

Esta receta fue para dos personas, y aunque os voy a poner los ingredientes que utilicé, la verdad es que es una receta que -como el cuscús- admite casi cualquier cosa que os apetezca echarle, pero vamos manos a la obra.
 
Ingredientes:

-Un brócoli mediano
-Una cebolla
-Dos zanahorias
-Media manzana granny
-Tomates cherry
-Pasas (opcional)
-Ajo
-Aceite
-Sal
-Curry
-Especias al gusto

Pasos:

1- Lo primero es rallar el brócoli para quedarnos con la parte externa, la de los granos. Para ello podemos separar los troncos a los tamaños que nos resulten cómodos, y rallaremos. Aquí podeis hacerlo lo fino que queráis, si cogéis un rallador más pequeño o más grande (yo utilicé un poco cada uno). El resto del brócoli -los troncos, principalmente- lo podemos guardar para cremas o caldos futuros, así que no desperdiciaríamos nada.

2- Cuando ya tenemos el brócoli listo, lo salteamos en la sartén con un poco de aceite un par de minutos y reservamos en un bol. 

3- Entonces, troceamos la cebolla y picamos el ajo, y lo echamos a esa misma sartén con un poco de aceite y sal. Mientras, vamos cortando la zanahoria, y cuando la cebolla esté un poco pochada echamos la zanahoria.

4- Troceamos la manzana y los tomates, y cuando la zanahoria empieza a reblandecerse los incorporamos a la sartén.

5- Dejamos que se saltee todo junto, y pasados unos minutos reincorporamos el brócoli. Ahora le echaremos también el curry, la pimienta y las especias al gusto y removemos. Cuando los ingredientes estén bien integrados, ya tenemos el plato listo.

Tip: Si a la hora de comer vemos que se ha quedado un poco sequito, podemos echar un poco de aceite crudo, como haríamos con el cuscús, para corregir esto y que quede bien rico.

¡Y voilá! A disfrutar como enanos con este plato tan colorido, rico y saludable.

jueves, 9 de marzo de 2017

Pasta con sepia en su tinta

¡Buenas! Hoy os traigo una receta que a mi personalmente me gusta mucho, pasta con marisco y tinta. La verdad, es que un arroz negro o una pasta negra me encantan, me parece que combinan genial y salen unos platos deliciosos.

Hice este plato para dos personas, y salió muy rico. Comimos muy a gusto y diferente, que siempre va bien. Veréis que yo he utilizado un tipo de pasta corta, pero esto es indiferente y podéis utilizar vuestra preferida, ya sea corta o larga. También, hay que tener en cuenta que junto con el marisco y la tinta añadimos cantidad, así que si queréis echar algo menos de 100g de pasta por persona igualmente saldrá un buen plato. Así que vamos a la faena.

Ingredientes:

-160g de Arcobaleno
-8 gambas
-8 anillas de sepia
-Un puñado de chirlas
-200g de tinta de sepia (yo la compré en Lidl, pero venden en casi cualquier supermercado)
-1 cebolla mediana
-1 ajo
-Aceite
-Sal
-Especias al gusto

Pasos:

1- Lo primero es limpiar las chirlas. Para ello pondremos en un bol de agua fría unas gotas de vinagre y echaremos las chirlas. Deben estar entre 30 minutos y 2 horas. Podemos cambiarle el agua cada tiempo si la vemos muy sucia y que se sigan limpiando. Transcurrido este tiempo, las limpiaremos bien con agua para eliminar los restros, y listas.

2-Pondremos a hervir agua para la pasta, con un poco de sal, aceite y hojas de laurel. Cocinamos el tiempo que necesite la pasta, y luego la colamos y la reservamos.

3- Mientras se cuece la pasta, troceamos la cebolla y el ajo, y los pochamos en una sartén con un poco de aceite y una pizca de sal a fuego medio. Entonces, pelamos las gambas y las partimos por la mitad y cuando la cebolla empieza a pocharse las incoporamos. Podemos añadir también las cabezas para dar más sabor. Después, incorporamos la sepia y dejamos que se cocine.

4- Transcurridos unos minutos, retiramos las cabezas y añadimos las chirlas y la tinta a la sartén, y especiamos al gusto. Cuando las chirlas estén todas abiertas, incorporamos la pasta y lo cocinamos todo junto un par de minutos.

¡Y listo! Nuestro plato de pasta preparado para servir y disfrutar.


lunes, 6 de marzo de 2017

Smoothie tropical

Seguimos con los smoothies, que como sabréis ya, me gustan mucho. El que os voy a poner aquí lleva yogur, así que parece más un batido que los otros que os he ido poniendo, ya que este no se hace con agua, así que es una opción perfecta para merendar o comer, además de cenar.

Con estas cantidades sale aproximadamente 1'5 litros, así que hay para 2-3 raciones.

Ingredientes:

-3 plátanos pelados
-1 piña
-6 puñados de espinacas
-450ml de yogur natural

Necesitamos también una batidora de vaso y un colador o chino, o una licuadora.

Pasos:

1- Pelar y cortar a trozos los plátanos y la piña.

2- Batir todos los ingredientes. Como ya os he comentado, mejor hacerlo como si hiciésemos una ración cada vez, para poder batir bien.

3- Colar un par de veces para conseguir la textura deseada.

4- Poner en la nevera al menos media hora antes de tomar.

¡Y voilá! Ya tenemos nuestro smoothie rico y listo para tomar. ¡Que aproveche!

 

jueves, 2 de marzo de 2017

Pizza de queso de cabra, anchoas y aceitunas negras

¡Buenas! Esta no es una receta propiamente dicha, puesto que a día de hoy aún no he hecho masa de pizza casera, pero está en lista de pendientes, sino más bien ideas de combinar ingredientes que funcionan en una pizza, por si os sirve de inspiración y a mi de diario para recordarlo.

Ingredientes:

-Una lata de tomate natural
-Mozzarella rallada y algún otro queso que os apetezca (emmental, o el preparado de cuatro quesos).
-Rulo de cabra
-Una lata de anchoas
-Una lata pequeña de aceitunas negras

Pasos:

1- Lo primero precalentar el horno y extender la masa y dejarla reposar como indican las instrucciones. Luego, le hacemos un pequeño pliegue al borde para que se quede más levantado.

2- Con una cuchara, repartimos el tomate por toda la base tanto como nos guste, pero sin pasarnos. Le podemos echar un poco de sal y orégano.

3- Luego repartimos todo el queso rallado por encima para cubrir el tomate. 

4- Ahora troceamos el queso de cabra, las anchoas y las olivas y las incorporamos a la pizza, dejándolo bien repartido.

5- Cocinamos la pizza en el horno el tiempo necesario, que serán aproximadamente unos 12 minutos.

¡Y listo! Ya tenemos una pizza rica en casa, y mucho menos aceitosa de las de reparto a domicilio.