Caldo de cerdo para ramen

¡Buenas a todos! Hace más de un año que no publico por aquí... prometo que he estado cocinando, pero parece que no. Ha sido un año interesante y no me ha dado para poder escribir recetas. Y espero que ahora dure.

Hoy quiero traeros una receta para preparar caldo de cerdo para ramen, y así darle un buen fondo a vuestros fideos asiáticos aunque luego utiliceis ramen instantáneo. Ya veréis que el resultado es un caldo oscuro, potente y sabroso. Os deberían salir unos 2-3 litros con esta receta.

Ingredientes:

-1,5Kg de hueso de cerdo. También puedes surtituir una parte de ese kilo y medio por algo de hueso de ternera y de panceta. Yo es lo que he hecho para esta ocasión

-2 cebollas

-5cm de jengibre fresco

-2 zanahorias

-70-85gr de ajo

-1 manojo de ajos tiernos

-2 nabos

-2 manzanas ácidas Granny Smith

-100ml de sake para cocinar

-10gr de cebollino

-agua

Pasos:

1- Primero pondremos todos los huesos en una olla, los cubriremos de agua fría y la llevaremos a ebullición, así ayudaremos a limpiar los huesos de sangre e impurezas. Cuando rompa a hervir, podemos sacar los huesos y desechar el agua. Limpiamos bien los huesos y reservamos.

2- Mientras se hace el paso anterior, cortamos el jengibre y la cebolla de forma basta, y los echamos en una sartén a fuego fuerte con muy poco o nada de aceite. Aunque removamos de vez en cuando, hay que dejar que se chamusquen ya que así soltarán mucho sabor y aroma para el caldo. Sí, deja que se pongan negras (sin llegar a calcinar).

3- Volvemos a echar los huesos y la cebolla y el jengibre a la olla. Troceamos bastamente las zanahorias, los nabos, los ajos tiernos y las manzanas (no hace falta pelarlas) y los incorporamos a la olla. Aplastamos los ajos y los incorporamos a la olla junto con el cebollino y el sake. Lo cubrimos todo de agua, y al menos deberían ser dos litros.

4- Ponemos el fuego a máxima potencia para que rompa a hervir. Luego bajamos el fuego para que sirva hirviendo, y lo dejamos durante dos horas.

5- Cuando pase el tiempo, sacamos todo lo sólido del caldo para dejar solo el caldo. Corregir de sal si es necesario

¡Y ya está! Tenemos un caldo potente y listo para utilizar.