Este es un plato muy especial, muy rico y bastante sencillo de hacer. Se trata además, de un plato equilibrado y vegetariano, perfecto para comer bien sin necesidad de carne. La patata la vamos a especiar bastante con sabores orientales, así que le va a dar un toque diferente y muy sabroso.
Esta receta es para dos personas, y es un plato principal contundente.
Ingredientes:
Ingredientes:
-350g de patatas
-1 cebolla (opcional)
-1 ajo
-2 puñados de espinacas
-3 o 4 pimientos bell de colores
-2 cucharadas de sésamo
-1 cucharada de melaza de granada
-1 yogur de soja
-aceite de oliva
-sal
-1 cucharadita y media de comino molido
-1 cucharadita de pimentón dulce
-1 cucharadita de garam masala
-pimienta
-cilantro
-perejil
Pasos:
1- Primero tostaremos el sésamo en una sartén, sin nada de aceite, durante dos minutos, y lo reservamos. En un cuenco, mezclamos la melaza de granada con 3 cucharadas de agua, removemos bien y reservamos. Precalentamos el horno a 180ºC.
2- Pelamos y cortamos las patatas a dados de 1'5cm. Calentamos aceite en una sartén y las freímos sin parar de remover durante 5 minutos. Mientras, picamos el ajo y la cebolla. Transcurrido ese tiempo, lo incorporamos todo a la sartén junto con el comino, el pimentón dulc, el garam masala y salpimentamos. Seguimos removiendo hasta que las patatas estén doradas pero sin cocer del todo. Añadimos las acelgas y cuando se cocinen añadimos la melaza de granada, que dejamos cocinar hasta que se haya absorbido del todo. Retiramos las patatas del fuego e incorporamos el yogur.
3- Cortamos los pimientos por la mitad en sentido longitudinal y les quitamos la membrana y las semillas. Los colocamos en una fuente de horno refractaria con la parte cortada hacia arriba. Repartimos la mezcla de patatas en los pimientos y lo rociamos con aceite de oliva. Lo horneamos durante 30 minutos y cuando los sacamos, podemos espolvorear un poco de cilantro fresco.
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